El Antiguo Testamento comprende libros escritos antes del nacimiento de Jesucristo y es compartido con el judaísmo como parte de sus Escrituras. Contiene la historia de la creación, la historia de Israel, la ley, los salmos y los profetas, entre otros.
El Nuevo Testamento relata la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesucristo, así como el comienzo y la expansión de la iglesia cristiana primitiva. Incluye los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), que narran la vida de Jesús, los Hechos de los Apóstoles, que relatan los primeros años de la iglesia, las epístolas (cartas) escritas por los apóstoles y otros líderes cristianos, y el Libro del Apocalipsis, que presenta visiones proféticas sobre el fin de los tiempos.
La Biblia ha sido traducida a numerosos idiomas y ha sido objeto de estudio, reflexión e interpretación a lo largo de los siglos. Para los cristianos, es una guía espiritual que ofrece dirección, consuelo, sabiduría y revelación divina sobre la voluntad de Dios para la humanidad.